A LA TRIBUNA LOS POBRES

 
 
Al principio de los años cuarenta,, cuando no existía la ONCE, muchos ciegos pedían, porque se pasaban  más fatigas que pasan las adelfas de la Tribuna los Pobres, que nunca llegan a florecer, ya que cá año por Semana Santa quean destrozás. Luego se retoñan y reverdecen, pero cuando están de nuevo entangarillás, al año siguiente, otra vez el destrozo. Güeno pos allí, antes eran solo unas escalerillas y se ponía un ciego a cá lao pidiendo y el célebre “Charamuzas”, digo aquel que envió con póquer de caballos y como el otro le ganó con póquer de reyes, los fue tirando por una ventana del Bar Málaga a calle Santa María mientras decía: --“Caballo, Caballo, Caballo, Caballo”.

Pos si “Charamuza” había ganao jugando, al pasar a la altura de los invidentes, se paraba y decía en voz alta,
para que lo  oyeran ambos: --“¡Valla, un duro pá los dos!”, que era mentira, no les daba na; y se paraba tres escalones más arriba y esperaba un momento que era lo que tardaban los dos ciegos en reclamarse uno al otro los diez “rales”, peleándose:                                        
 
--“¡Que te lo ha dao a ti! ¡Que no, que te lo ha dao a ti!”

Cuando estaban mú enfrascáo se acercaba “Charamuzas” y a lo mejor le daba un duro a cá uno, y seguía pa calle Mármoles.                          

Yo Quiero aquí rendirle homenaje a nuestra Tribuna de los Pobres:

De la Málaga de siempre
quiero levantar la voz,
para rendirle homenaje,
a un entrañable rincón.

Por calendas de pasión
Malagueños se congregan
embargaos por la emoción
cuando las trompetas suenan
y el redoblar del tambor.

Y al acercarse los tronos
sin cortejos de señores
el pueblo llano allí a coro
llora, reza y dice ole.

¡Arriba!, dice una voz,
y se pué cortar el silencio,
si el alma de un cantaó
de lo más jondo del pecho
cantando le reza a Dios.


Saeta.                  
Al cielo elevo mi voz
Tú doló, Madre comparto
y pido con devoción,
con mi rezo hecho canto
que nos de Tú bendición.

Malagueña:                      
Le canto esta malagueña
por ser atalaya entrañable,
le canto esta malagueña,
del pueblo sencillo y noble,
al estilo de Juan Breva,
a la Tribuna los Pobres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu opinión