¡Qué bonito es el Flamenco!
hasta soñando yo canto
por soleares, por tiento,
por siguiriyas, por tango
que más da, fiesta o lamento,
la malagueña, el fandango,
¡qué bonito es el flamenco!
yo quiero morir cantando.
Que no sea mú pronto,
pero cuando me vaya a morir
quisiera en mi juicio estar
para poderme despedir,
cantando por soleá.
CULTURA EN LA SANGRE
(Siguiriya a Manuel Torre)
Su voz un torrente
de arte y poder,
cultura en la sangre, decía “Federico”,
que tenía “Manué”.
Su voz un torrente
de arte y poder.
Si por siguiriya
cantaba “Manué”,
los duendes del arte de tó Andalucía
estaban con el.
Si por siguiriya
cantaba “Manué”.
Doblaron campanas,
doblaron por el,
del Puerto a Triana
de Ronda a Jeréz,
doblaron campanas
doblaron por el.
A MANOLO CARACOL
Ya están de fiesta en el cielo
se nos fue otro rey del cante,
es Manolo Caracol
¡Cuánto sentir, cuanto arte
y que torrente de voz!
Allí arriba se han juntáo
del flamenco lo mejor,
Antonio Chacón, Juan Breva,
Manuel Torre y Caracol
Le dice el Pinto a Pastora:
llama a Tomás, no te vayas,
que toca Ramón Montoya
y baila Carmen Amaya.
A LUQUITAS DE MARCHENA
Llorando está Andalucía
España siente la pena
por el rey de las cantiñas,
él, Luquitas de Marchena.
Cumpliste con tu deber
de esposo, y padre ejemplar,
buen artista y compañero
por eso Dios te llamó
para cantar en el cielo.
A PITANA DE CÁRTAMA
Un cartameño que fue
cosario por mucho tiempo
y que cantaba muy bien.
El pelo de color blanco,
su estatura era mediana,
ojos celestes y vivos
con mensaje en la mirada.
Quería su carro y mulos
igual que el ciego la luz,
se entendía con el liviano
que hasta se hablaban de tu.
Todos los días a Málaga
con sus encargos bajaban,
y para alegrar el camino
cantando se lo pasaba.
Fue honrado, trabajador,
alegro, serio y humilde
laína y potente su voz
llegaba hasta lo imposible.
Más de una vez en “El CHINITAS”
su arte lo demostró,
como los grandes de entonces
el “taco” siempre formó.
Y no conoció la gloria
pues no quiso más fortuna
que su familia, su pueblo,
su liviano, carro y mulas.
Me lo manda el corazón
hacer esta breve semblanza
diciendo con emoción,
señores, quien fue, Pitana.
RECUERDO AL NIÑO RICARDO
A mi amigo Antonio Fuente, que en una magnífica creación le puso voz a estos versos
Tócame por siguiriya
que tengo mucho doló
se murió “Niño Ricardo”
¡Dios mío que tocaó!.
Llora la guitarra,
llorando estoy yo,
¡Que pena más grande Dios mío de mi alma,
tenemos los dos!.
Llora la guitarra
llorando estoy yo.
Por los teatros del mundo
su arte lo demostró,
y sus notas por los aires
se elevaban hasta Dios.
Que artista más grande fue
un elegío del Señor
hacía llorar la guitarra
cantar y reír a un son.
Llorando está la guitarra
desde la prima al bordón,
y en la torre las Campanas
están llamando a oración.
Cantaores...
venir a cantar conmigo,
jilgueros y ruiseñores
y las alondras del trigo,
con sus trinos de primores
“NIÑO RICARDO” está vivo.
“NIÑO RICARDO” está vivo
allá arribita en la gloria,
tocando pá tó los güenos
con el gran “RAMÓN MONTOYA”.
En su memoria...
yo pido a Dios tó los días
que me tenga en su memoria
me perdone mis agravios
y me reserve su gloria
junto al gran “NIÑO RICARDO”.
QUE CANTABA EN SU AGONÍA Al “NIÑO GLORIA”
Que cantaba en su agonía
a un hombre yo vi morir
que cantaba en su agonía,
yo canto le oí decir,
porque tó las penas mías
pá siempre se quéan aquí.
Mirando hacia tu ventana,
paso las noches en vela
mirando hacia tu ventana
por si te asomas a ella,
verte un poquito la cara
a la luz de las estrellas.
No diré que por el Gloria,
si yo me pongo a cantar
no diré que por el Gloria
nunca lo podría igualar,
su nombre pasó a la historia
como un como un cantaor genial.
ASÍ FUE “PEPE PALANCA”
Buen Amigo y gran señor,
su voz con duende y muy clara
buen amigo y gran señor,
de un buen metal su garganta
y mejor su corazón,
así fue “PEPE PALANCA”.
Y llorando me consuelo,
se que nunca será mía
y llorando me consuelo,
pero no tendrá en la vía”
un cariño tan sincero
.como el que yo te tenía.
Deja el agua de correr
y vaya sonando el río
deja el agua de correr,
que tu cariño y el mío
nadie lo podrá romper,
son dos metales fundíos.
RECORDANDO A “PORRINAS”
Un cartel...
lo he grabáo con tinta china
en versos te he jecho un cartel
y recordando a “PORRINA”
el mío lo voy a poner
en el tronco de una encina.
Si una mujer te abandona
no la vayas a buscar,
que si piensa en tu querer,
llorando y arrepentía
vendrá
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